jueves, 21 de abril de 2011

Una mejor gestión y conservación de los alimentos reduciría el hambre en el mundo Mil millones de obesos, mil millones de hambrientos

Frente a los casi mil millones de personas desnutridas emerge una cifra similar de ciudadanos con sobrepeso / Los bajos precios de la comida basura, propicia que las familias pobres urbanas recurran a esta dieta de manera habitual

Rosa M. Bosch
La Vanguardia


Paralelamente a la lucha por reducir el hambre en el mundo se ha emprendido otra batalla para rebajar las tasas de obesidad. Frente a los casi mil millones de personas desnutridas emerge una cifra similar de ciudadanos con sobrepeso. Este es uno de los datos que destaca el informe del 2011 La situación del mundo. Innovaciones para alimentar el planeta (Icaria) del Worldwatch Institute de Washington. Si antaño unos cuantos kilos de más los lucían los ciudadanos más pudientes actualmente también sufren gordura las clases más humildes, las que no tienen acceso a una alimentación saludable. De los 43 millones de niños de menos de cinco años con sobrepeso, 35 millones viven en países en desarrollo, especialmente en Asia y África, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los bajos precios de la comida basura, que ya se puede comprar en cualquier ciudad del mundo, propicia que las familias pobres urbanas recurran a esta dieta de manera habitual, opina Gustavo Duch, autor junto con Fernando Fernández, ingeniero agrónomo experto en soberanía alimentaria, de uno de los capítulos del informe del Worldwatch Institute. Duch, veterinario y coordinador de la revista Soberanía Alimentaria, añade que el actual modelo agroindustrial basado en la producción de cereales y leguminosas para piensos y para biocombustibles, con un puñado de empresas que monopolizan el negocio de las semillas y con grandes explotaciones de monocultivos ha provocado la expulsión del campo de millones de campesinos que han tenido que emigrar a la ciudad en busca de trabajo.

El Worldwatch Institute remarca que para acabar con el hambre no basta con generar más comida pues actualmente ya se producen alimentos para 12.000 millones de personas, es decir para 5.000 millones más de la población total del planeta (cerca de 7.000 millones). Pero sólo la mitad de las cosechas mundiales van a parar al consumo humano, el resto se dedica a piensos y a agrocombustibles. Además, en los países del Sur, entre el 25% y el 50% de las cosechas se pierden o acaban contaminadas por hongos o plagas antes de ser consumidas; por eso los expertos del Worldwatch Institute consideran que es tan importante invertir en conservación como en mejorar la producción. "El mito de la escasez es falso; también en Europa el 50% de la comida se pierde: en la cosecha, en el transporte, en el súper, en las casas... Asimismo, entre el 30 y el 35% de la pesca se descarta porque no tiene valor comercial. Hay alimentos para todos, no hay que creer que necesitamos transgénicos para producir más", afirma Duch. Para asegurar sustento a todo el mundo el informe plantea cambiar el tipo de alimentos que se producen (menos carne); implantar métodos agrícolas ambientalmente sostenibles, que gasten menos agua y no contaminen la tierra; apostar por lo local y regional, y mejorar la distribución.

El informe insiste en priorizar la agricultura y ganadería domésticas para no depender del mercado mundial y para evitar los transportes de larga distancia que contribuyen al cambio climático. Además, insta a recuperar los cultivos tradicionales de cada zona, en proceso de extinción, para garantizar una dieta equilibrada. Los autores también reivindican poner freno a los agrocombustibles que, gracias a los subsidios, han ido ganando terrenos a los cultivos dedicados a llenar los platos de Brasil, Madagascar o Indonesia. El Banco Mundial ya advirtió este viernes [15 de abril] que la expansión de los biocombustibles es una de las causas del actual aumento, en un 36%, del coste de los alimentos respecto a hace un año. En este encarecimiento también ha sido determinante el alza del precio del combustible y los fenómenos meteorológicos adversos. Y, como siempre, quienes más sufren son los países pobres que destinan entre el 60 y el 80% de la renta familiar a alimentación frente al 15% de las naciones desarrolladas.

EL NEGOCIO DE LA AGRICULTURA

África cede sus tierras fértiles

"Existe un gran riesgo de que desaparezcan los campesinos, lo he visto en Mali, donde la población podría ser autosuficiente pero han cedido 100.000 hectáreas de tierras con acceso a agua a Libia para que desarrolle agricultura industrial para exportar, y eso ha supuesto expulsar a los agricultores locales", advierte Silvia Pérez-Vitoria, economista y socióloga francesa. Gobiernos y grupos inversores están adquiriendo a precio de ganga terrenos fértiles en África, Asia y América Latina para dedicarlas a los agrocombustibles y a la agricultura. Los últimos datos apuntan que más de 40 millones de hectáreas han cambiado de manos, más de la mitad en África. Ante crisis alimentarias, las tierras de cultivo son un bien estratégico y China, Malasia, Corea del Sur o los países del Golfo se han lanzado a la compra de fincas para asegurarse el suministro de alimentos. También las multinacionales han entrado en el juego.

Una ayuda envenenada

"La ayuda de emergencia, si está mal gestionada, como en el caso de Haití, es una ataque a la soberanía alimentaria de un país", opina Gustavo Duch. Esta ayuda sería más eficaz si EE.UU., que es el principal donante mundial, comprase los alimentos en los países receptores o cerca, pero se limita a aportar exclusivamente cereales producidos en su territorio, advierten Brian Halweil y Danielle Nierenberg, del Worldwatch Institute. Esta comida alivia momentáneamente el hambre pero hunde los precios de los mercados locales. En el caso de Haití, EE.UU. envió arroz producido en su país dando salida así a sus excedentes pero hundiendo a los agricultores haitianos. "Los graneros de Artibonito estaban llenos de arroz que las cooperativas no podían vender debido a que los consumidores urbanos, tras el terremoto, no podían comprarlo y porque cada día se repartía en la capital arroz americano gratis", añade Duch.

FUENTE: VTV

lunes, 18 de abril de 2011

Medios privados jugaron roles políticos en el golpe de Estado


Caracas.- Durante los días previos al golpe de Estado en abril de 2002, los medios de comunicación privados jugaron un rol político y ocultaron la verdad al pueblo venezolano.

Sus fines cayeron por sí solos, porque consideraron que el pueblo era ignorante, por ende, creyeron que era manipulable y fácil de engañar, y a partir de estas premisas tergiversaron, manipularon y se alejaron cada vez más del rol de informar.

Así lo percibieron en la calle los venezolanos y venezolanas desde distintas perspectivas, con diferentes palabras e incluso de otros lugares, quienes expresaron sus ideas mediante una encuesta de opinión que realizó el equipo periodístico de Radio Nacional de Venezuela (RNV).

Juan José Figueroa, habitante de Caracas, señaló que el papel de los medios privados "fue la conveniencia de ellos (…) Recuerdo como disparaban desde la avenida Baralt hasta Puente Llaguno, pero eso no lo sacaban".

Por su parte, Beatriz Garzón, explicó que estas empresas periodísticas –tiraron la piedra y escondieron la mano- "ellos hicieron publicidad cuando empezó, después ignoraron todo y pasaron comiquitas (…) al final lo negaron".

Para Edith Baragar, estos medios instigaron el odio en todo momento. "La manipulación constante hacia la gente para manejar los sentimientos negativos, en contra de las cosas inexistentes de lo que no había sucedido, pero que ellos querían que sucediera".

Los entrevistados coincidieron en señalar, que en los días de abril, a estas empresas periodísticas se les cayó -la careta-, incluso algunos persisten en manipular, alinear y siguen ignorando al pueblo, el mismo que exigió la verdad.

fuente RNV

sábado, 9 de abril de 2011

Está dispuesto a ser investigado Rangel Silva: Manejo mediático de caso Makled es aberrante

El Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, General en Jefe Henry Rangel Silva asegura que es aberrante el manejo mediático que se le ha dado al caso de Walid Makled, al tiempo que expresó que está dispuesto a colaborar en las investigaciones.

En la mañana de este sábado el Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, General en Jefe Henry Rangel Silva, de visita en el estado Lara, cuestionó la actuación de los medios privados en cuanto al tratamiento informativo que le han dado al caso de Walid Makled.

Precisó que se ha mostrado al presunto narcotraficante como un justiciero, agregó que está a la orden para colaborar con las investigaciones una vez sea extraditado.

El general Rangel Silva, ofreció sus declaraciones en el marco de una Mega Jornada de Asistencia Humanitaria realizada en el sector Las Tinajitas de Barquisimeto, donde más de 15 mil larenses fueron beneficiados.

Asimismo, los asistentes a la jornada dieron su agradecimiento por la realización de actividades como ésta.

Para finalizar, el Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, General en Jefe Henry Rangel Silva, indicó que se han realizado en el país 14 Mega Jornadas Humanitarias.